contador

domingo, 6 de noviembre de 2011

Domingos por la tarde.

Los domingos suenan así...


Los Domingos a la tarde te ibas a trabajar.
Me llevabas a la calesita ,como esa vez que me caí ,me lastimé un tobillo y aproveché para llorar mucho , a ver si así te quedabas.
Crecí esquivando  esas tormentas que se desataban en casa cuando algo no estaba en su lugar ,cuando se perdía alguna hebillita y mis pelos ,ingobernables ,iban a parar a tus manos .


Elijo recordarte de ésa manera...






No hay comentarios: